EL PELIGRO DE LAS DIETAS MILAGRO

Seguro que todos hemos escuchado hablar alguna vez de estas famosas dietas y que incluso muchos habremos seguido o recurrido a ellas en alguna ocasión.
Cada año por estas fechas vuelven a salir lasfamosas “dietas milagrosas”, nos inundan por todos lados; revistas, redes sociales, a través de famosos y famosas, medios de comunicación… y reclaman tu atención con eslóganes del tipo: “Perderás 3kg en tan solo una semana” o “Ponte en forma rápido sin pasar hambre” “Con este producto adelgazarás sin darte cuenta”, entre otros muchos. Como siempre, en todo este tipo de dietas priman los intereses comerciales a los saludables.

Veamos a continuación una amplia lista de las miles de “dietas milagro” que pueden encontrarse por las redes sociales, revistas, medios de comunicación…
• La dieta de los batidos sustitutivos y/o detox
• Dieta Dukan
• Dieta Fast
• Dieta del zumo de pomelo
• Dieta del sirope de agave
• Dieta de la piña
• Dieta de la alcachofa
• Dieta volumétrica

 

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENEN ESTAS DIETAS?

Este tipo de dietas tienen dos principales características que las identifican:

1. Muy bajo aporte calórico. Este tipo de dietas producen una rápida pérdida de peso ya que el aporte energético es muy bajo, pudiendo rondar las 1200 – 1500 kcal/día, lo cual es una cantidad ridícula.
Con estas dietas, lo primero que vemos cuando pasa una semana es; ¡¡No puede ser, he perdido más de 2kg, increíble!! Y es aquí cuando se cae de lleno en la trampa, pensando que estas dietas que seguimos son mágicas o milagrosas y que merecen la pena, cuando en realidad no es así.

2. Muy restrictivas. Son dietas de pérdida de peso que te prohíben o reducen en gran medida diversos alimentos como pueden ser las GRASAS y los CARBOHIDRATOS (aceite, arroz, patata, boniato… hasta la fruta). Al final, se acaba llevando una alimentación basada casi exclusivamente en verdura y proteína.

¿QUÉ PROBLEMAS ACARREAN ESTE TIPO DE DIETAS?

Lo primero que la pérdida de peso que se produce con este tipo de “dietas milagro” es principalmente a costa de masa muscular y agua intracelular, quedando la grasa prácticamente intacta.
Agua intracelular que estaba retenida en nuestros músculos, y que producto de la degradación de glucógeno y por disminución de masa muscular la vamos perdiendo progresivamente con
estas dietas.
A nivel metabólico este tipo de dietas producen que tu organismo entre en “modo supervivencia” y se producen una serie de adaptaciones para intentar solventar o compensar este gran déficit calórico que se está generando. Como:
• Aumento de hormonas inductoras del hambre como la Ghrelina y disminución de hormonas supresoras del apetito como la Leptina. Lo que provoca ansiedad y frecuentes ataques de hambre.

• Pérdida de masa muscular. Se verán disminuidas diversas hormonas anabolizantes como la testosterona y la hormona de crecimiento.
• Disminuye nuestro metabolismo basal. Es decir, baja la energía consumida por nuestro organismo en reposo, ya que va a pasar a centrarse en el mantenimiento de las funciones vitales.
• Promueve un ambiente obesogénico. Se activan mecanismos que aumentan la expresión de genes dirigidos a incrementar la masa grasa (genes lipogénicos), al mismo tiempo que se reduce la expresión de genes que facilitan la pérdida de grasa.

Esto se debe a que el tejido adiposo en periodos de ayuno prolongado o muy baja ingesta energética se centra en proteger al individuo y asegurar su supervivencia. Lo cual fue de vital importancia en nuestros antepasados cuando no había tanta abundancia de comida.

Ante periodos de escasez, nuestro organismo entra en modo “ahorro energético” y tiende a almacenar todo lo que puede.

• Por último y no menos importante, este tipo de dietas NO CREAN ADHERENCIA, siendo este el factor más importante si se busca alcanzar objetivos tanto a corto como a largo plazo y poder mantenerlos.

EFECTO REBOTE:

Debido a la imposibilidad de mantener estas “dietas milagro” a largo plazo, en cuanto las abandonas, gran cantidad del peso perdido lo recuperarán rápidamente como efecto REBOTE y la mayor parte será en forma de GRASA visceral y subcutánea.
Puede resultar curioso, ya que cuanto menos comemos, más “engordamos”. Pero es que el cuerpo no entiende de dietas, ni calorías, el cuerpo se guía por sus necesidades y siempre va a luchar y se va a adaptar ante cualquier situación para poder mantener las funciones vitales de manera adecuada.

COMO PERDER PESO DE FORMA SALUDABLE:

La clave está en crear un estilo de alimentación que cree adherencia a cada persona, cambiar nuestros hábitos alimentarios y estilos de vida de manera progresiva; quizás no veamos cambios tan rápidos, pero llegarán, y llegarán para mantenerse. Además, no solo perderás peso, perderás grasa corporal, ganarás en energía, vitalidad, salud, estado de ánimo, digestiones, etc.
La idea es comprender realmente que es lo que buscamos, cual es la manera correcta de conseguirlo, plantearnos metas y retos asequibles tanto a corto como a largo plazo, y poco a poco ir luchando por conseguirlos, pero de la mano de un buen profesional que te garantice un correcto asesoramiento y abordaje nutricional.

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